sábado, 27 de junio de 2015

Aportes a una doctrina de defensa y militar para Nuestra América




Mario Ramos
21 de marzo del 2015

Artículo publicado en la revista:
Voces en el Fénix
de la Facultad de Ciencias Económicas
Universidad de Buenos Aires - Argentina

Sumario No. 44
mayo 2015


Para arrancar con la reflexión propuesta recojamos lo que el diccionario militar de la Fuerza Terrestre ecuatoriana, editado en el año 2000, define como doctrina y doctrina militar, respectivamente:

Doctrina: Conjunto de ideas, conocimientos, teorías, dogmas, etc., que convertidos en conciencia, inspiran la conducta y normas de acción, como sistema de adaptación y aplicación común…

Doctrina militar: Conjunto de conceptos básicos, principios generales, procesos y normas de comportamiento que sistematizan y coordinan las actividades de las Fuerzas Armadas de una nación. Representa el fruto del trabajo intelectual, de las experiencias propias y de otras naciones. Debe ser objetiva, delineada para una época, atenta a la capacidad del Poder Nacional y que responda a las necesidades de los conflictos armados admitidos en las Hipótesis de Guerra.

Especialmente en este último concepto encontramos proposiciones interesantes que nos permiten ir abordando la temática que nos ocupa, nos referimos a estas dos ideas: delineada a una época y que responda a las necesidades de los conflictos admitidos en las hipótesis de guerra.

Preguntamos: ¿de quién y de qué debe defenderse Nuestra América? ¿Las fuerzas armadas de nuestra región tienen claridad sobre las verdaderas amenazas y factores de riesgo que se ciernen sobre nosotros? ¿Sobre qué bases teóricas, históricas y análisis ajustados a la realidad del conflicto internacional actual se definen las amenazas y riesgos a nuestra seguridad y defensa? ¿Cuánto de la doctrina que guía la acción de nuestras fuerzas armadas responde a doctrinas ajenas a nuestros intereses regionales? ¿Cuáles serían los denominadores comunes que llenen de contenido a una doctrina de defensa y militar nuestra-americana? ¿Hemos identificado cuáles son las principales limitaciones clave para lograr una doctrina de defensa y militar nuestra-americana?

Y una última pregunta fundamental: ¿qué motiva, qué inspira a nuestras fuerzas armadas? No se puede concebir, no se puede entender un ejército que no encuentre razón de ser, es decir, para qué se prepara, para qué se entrena, para qué se organiza, si no tiene claro a quién defiende, y qué intereses protege. Todo esto incluso permite determinar cómo debe equiparse.



domingo, 7 de junio de 2015

Trascendencia histórica creación de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT)

Mario Ramos
5 de junio del 2015


Por primera vez, en la historia social y política del Ecuador, el pueblo ecuatoriano cuenta con una Constitución, que en primer lugar, fue consecuencia de un proceso insurreccional, la Rebelión Forajida; se configuró de manera muy participativa, lo cual le otorga un nivel de legitimidad trascendente, que ninguna constitución anterior la obtuvo; y se plantea un horizonte político potente y claro: el Buen Vivir.

La Constitución del Buen Vivir, es el programa político del pueblo ecuatoriano y sus organizaciones revolucionarias. En este sentido, se logró una victoria estratégica que le da al proceso político de la Revolución Ciudadana, un nivel de hegemonía fundamental. Es por esta razón, que la oposición anti nacional, en los últimos tiempos ha expuesto la necesidad de convocar a una nueva Asamblea Constituyente, porque en el peor escenario no consentido, si durante el proceso, por errores de gestión y estrategia política o declive ético de Alianza PAIS, ésta deja de ser gobierno, el pueblo ecuatoriano y sus instrumentos de lucha, tienen en la Constitución del Buen Vivir, la herramienta para seguir construyendo poder popular.

Se ha superado y no hay espacio para la ambigüedad que planteaba el ‘programa político’ de la izquierda tradicional aquí analizada: la ampliación de la democracia.

La trascendencia histórica de la creación de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), reside en la posibilidad de movilizar simultáneamente a diversas clases de fuerzas sociales y darles dirección política, estrategia y organización. Se convierte en un instrumento político que incrementa la capacidad de negociación de los trabajadores frente al gobierno, a pesar de que sea su gobierno, ya que todo gobierno siempre desarrolla limitaciones inherentes a su naturaleza y mucho más en un sistema democrático y plural.

Los trabajadores, aun en un gobierno que se autodefina como socialista, solo puede empujar el sistema político hacia sus máximos objetivos, mediante sus múltiples organizaciones sensibles a las opiniones de la base.

Las clases sociales, los conflictos de clase y la conciencia de clase, existen y desempeñan un papel en la historia, no se debe desdeñar las estratificaciones y complejidades sociales. Pero no hay que ignorar el proceso de complejización que se produce con el desarrollo del capitalismo, lo que obliga a revisar ciertos postulados del marxismo.

La trascendencia estratégica de la CUT es que no se plantea un movimiento de clase explícito, como lo hicieron las centrales sindicales tradicionales. No se propone, por inútil en el actual contexto histórico, responder la pregunta de la izquierda del siglo XX ¿Cuál es hoy la clase ascendente cuya conciencia e ideología la convierten en vanguardia?

Invocamos a lo mejor de la izquierda social ecuatoriana, a involucrarse en la consolidación y proyección de la Central Unitaria de Trabajadores. Obrando con una correcta táctica-estrategia, en el escenario político concreto, la CUT ciertamente nos llenará de orgullo.

La CUT nace con la característica de ser una constelación de fuerzas sociales con la tarea de empujar el socialismo del Buen Vivir en el Ecuador, ha superado verdades largamente aceptadas y hoy demostradas que estaban erradas:

La unicidad del sujeto revolucionario es uno de ellos. ¿Es la clase obrera el único eje revolucionario, la portadora absoluta de los instrumentos del cambio o, por el contrario, es necesario pensar en fuerzas policéntricas capaces de plantear históricamente alternativas al sistema? ¿No deberíamos incluir en ellas, entre otros, a los marginados, a los rebeldes espontáneos, por ejemplo?

La CUT va a permitir la presencia activa y orgánica de esas fuerzas policéntricas en el escenario político; extendiendo la conciencia política a nuevos grupos sociales y su movilización para la política, para el cambio social y económico de la sociedad.

Los movimientos socialistas modernos, deben fomentar una lucha madura, consciente y planificada para sustituir un sistema social por otro, construyéndose como eficaz alternativa social.

Hasta ahora, gran parte del movimiento social ecuatoriano ha tenido una actitud de apoyo pasivo y expectante frente al proceso de la Revolución Ciudadana, es hora de dar un salto cuántico, pasar a una lucha activa...


Ecuador Inmediato: Resaltan trascendencia histórica de CUT en Ecuador...

ALAI: Trascendencia histórica creación de la CUT