
No
es como se ha dicho, que los servicios de inteligencia del país sin
nombre, se equivocaron e informaron mal a sus aliados. La operación de
trasladar a Edward Snowden desde Rusia a cualquier destino, no es una
cuestión simple. Esta requiere inevitablemente de la cooperación de los
servicios de seguridad rusos. Así que no era posible que el joven
Snowden se embarque en un avión fácilmente sin que el gobierno y la
inteligencia rusa no tengan algo que ver en el asunto.
El
mensaje que dejó el hecho de no permitirle al avión presidencial
boliviano cumplir con el plan de vuelo previamente autorizado es claro,
los gringos están dispuestos a todo, incluso a derribar el avión u
obligarlo a aterrizar en cualquiera de sus colonias europeas, si logran
identificar que Snowden viaja en él.
Además,
el Centro Andino de Estudios Estratégicos quiere expresar su
solidaridad para con nuestro cónsul en el Reino Unido, Fidel Narváez,
quien emitiera el polémico salvoconducto que le permitió a Edward
Snowden viajar a Moscú, sin visa, desde Hong Kong, donde se originó en
contra de él una orden de extradición. Es cierto que el funcionario
ecuatoriano actuó por iniciativa propia, sin la respectiva autorización
de sus superiores, pero dadas las circunstancias, es claro que le fue
imposible proceder de otra forma, se vio obligado a actuar con velocidad
para salvaguardar la vida de Snowden, quien de hecho ya había
solicitado la protección del Ecuador.
El
proceder de Fidel Narváez no hace más que rendir honor a lo mejor de
nuestra historia en materia diplomática. Recordemos que ha sido una
tradición del Ecuador que sus cónsules salven vidas, por ejemplo, cuando
lo hicieron en la segunda Guerra Mundial salvando la vida de cientos de
judíos muchos de los cuales se radicaron en nuestro país. O cuando se
produjo el golpe de estado de Pinochet en Chile, cientos de hermanos
chilenos lograron conseguir refugio en nuestra Patria, por no mencionar
el caso más conocido y muy amplio como es la entrega de protección a
varios miles de colombianos que huyen del conflicto en su país.
Las
sanciones que desde las autoridades se anuncian sobre el cónsul Fidel
Narváez de alguna manera contrastan con la tradición humanitaria que
enaltece al Ecuador y bien podrían provocar el cuestionamiento de la
ciudadanía mundial, que ha atestiguado cómo la acción de nuestro cónsul
protegió la vida de una persona que no ha hecho más que denunciar a costa de su propia vida el espionaje mundial al cual todos estamos sometidos por el imperialismo.
El
Ecuador, primer país al que Snowden acudió para su protección, ha hecho
su parte, la de proteger su vida al entregar el salvoconducto. Ahora
nuestros hermanos latinoamericanos, Venezuela, Bolivia y Nicaragua han
ofrecido asilo humanitario y le sugerimos a Snowden que acepte la
protección de todos los países que se lo ofrezcan; incluso la que le
ofreció Rusia, ya que ésta sería la mejor estrategia para su seguridad,
que cuente con la protección de varios países.
Por
otro lado, Snowden debe comprender que todos los países le impondrán la
misma condición que le planteó Rusia, es lo lógico. Permitirle lo
contrario sería generarle al país receptor continuas presiones de todo
tipo.
09/julio/2013
Mario Ramos
DIRECTOR
Centro Andino de Estudios Estratégicos (Quito, Ecuador)
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