miércoles, 17 de agosto de 2016

Bolivia inaugura su Escuela Militar Antiimperialista




Evo Morales participó del acto de apertura de la Escuela Antiimperialista de los Pueblos de Abya Yala que buscará dar forma a una nueva doctrina militar.
 

En el municipio de Warnes, del departamento oriental de Santa Cruz, están las instalaciones de la flamante Escuela Antiimperialista de los Pueblos de Abya Yala "Juan José Torres". Este 17 de agosto, coincidiendo con el Día de la Bandera de Bolivia, se llevó a cabo el acto inaugural.
La iniciativa surgió en 2015 por parte del presidente Evo Morales con el objetivo de dotar de una nueva doctrina a las Fuerzas Armadas bolivianas. "Es nuestra obligación crear esta escuela que recupere ideológicamente nuestra identidad", dijo el mandatario.
Además de formación estrictamente militar, quienes estudien allí recibirán clases de historia, economía y otras ciencias sociales. Los militares verán "la historia de cómo los países de América Latina y del mundo han sido sometidos". De hecho el curso antiimperialista será requisito para ascender al grado de capitán.

“Antes había una gran escuela, la Escuela de las Américas, donde los mejores alumnos de las Fuerzas Armadas, la Policía iban allá a ideologizar", señaló Morales en junio de este año. El jefe de Estado apuntó que "es un derecho, lo respetamos. Pero también nosotros tenemos otra escuela, no del imperio, sino del pueblo”. En ese sentido señaló la necesidad de “liberarse económicamente, políticamente, social y culturalmente pero también ideológicamente”.

Por su parte el vicepresidente, Álvaro García Linera afirmó que “la esencia de las fuerzas armadas, una institución central del Estado, es el antiimperialismo". El sociólogo y matemático recordó que "nacieron enfrentando al imperio y a la colonización" y analizó que "esta raíz no puede perderse, hay que consolidarla, hay que potenciarla”.
La escuela tiene una capacidad inicial para 200 estudiantes y el primer curso que comenzó tras la inauguración reúne a 100 militares bolivianos. “Está planificado de acuerdo a la currícula, darles los conocimientos a fondo sobre la nueva Constitución Política del Estado, los aspectos filosóficos del Estado plurinacional”, dijo al diario boliviano El Deber el jefe de estudios, teniente coronel Isaac Pérez Lizarazu.

Pérez Lizarazu apuntó que las distintas asignaturas de la institución tendrán vinculación con la formación de los institutos militares. Entre las materias que se incluyen en el primer curso están Teoría del Imperialismo, Geopolítica del Imperialismo, Geopolítica de los Recursos Naturales y Estructura Social Boliviana, entre otras.
Además del presidente Evo Morales participaron del acto inaugural el ministro de Defensa, Reymi Ferreira, y sus pares de Nicaragua, Martha Ruiz Sevilla, y de Venezuela, Vladimir Padrino López.

RT: Publicado: 17 ago 2016 20:30 GMT


sábado, 30 de julio de 2016

Entrevista en Hispan TV: Ecuador repudia informe de EEUU sobre transparencia fiscal



29/julio/2016
Autoridades del Ecuador, han repudiado un informe presentado por el Departamento de Estado de EE.UU., donde ubica al país entre 57 países, con poca transparencia fiscal.
Según un informe anual de Estados Unidos, sobre transparencia fiscal, realizado a más de 120 países, por primera vez Ecuador aparece deficitario en este tema, lo que generó la reacción inmediata de sus autoridades.
El canciller de Ecuador, Guillaume Long, agregó que se trata de una retaliación, y un ataque contra Ecuador, por haber iniciado una cruzada mundial para eliminar los paraísos fiscales.
Para el director del Centro Andino de Estudios Estratégicos, Mario Ramos, una publicación gestada desde la embajada estadounidense en Quito (capital), con datos sesgados y metodologías ocultas.
Por su parte, considera que desde organismos como la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), se debería también certificar las acciones estadounidenses.
En este sentido, la embajada de Estados Unidos instalada en Quito, no se ha pronunciado sobre el tema, pese a diversos requerimientos periodísticos, mientras que la Cancillería ecuatoriana ha emitido un comunicado oficial.
En este comunicado oficial la Cancillería del Ecuador por su parte, invita a los Estados Unidos a poner fin a los paraísos fiscales, incluso en su territorio, y demostrar un verdadero compromiso por la ética y la transparencia.

Robinson Robles, Quito.
smd/hnb

viernes, 10 de junio de 2016

El Telégrafo: "La categoría imperialista no es un tema que está afuera, sino también internamente"

Mario Ramos, director del Centro Andino de Estudios Estratégicos, y el periodista Jaime Galarza consideran que los intereses de ciertos grupos nacionales confluyen con los de agencias de EE.UU. 

Las redes de periodistas, políticos e intelectuales que intentan desestabilizar un gobierno elegido democráticamente caerían en el delito de Traición a la Patria. Así lo consideró ayer Mario Ramos, director del Centro Andino de Estudios Estratégicos (Cenae) durante una entrevista en Radio Pública. 

Dijo esto a propósito de que el lunes pasado Telesur reveló los nombres de los actores de una supuesta estructura vinculada a la Agencia Central de Inteligencia (CIA por sus siglas en inglés) de Estados Unidos con ese objetivo en el Ecuador. 

En cuanto al delito de Traición a la Patria, nuestra legislación sí lo sanciona. Es así que en el caso de que una ecuatoriana o ecuatoriano mantenga “negociaciones con otros Estados, tendientes a someter de cualquier forma al territorio”; divulgue “noticias con la intención de infundir pánico, desaliento o desorden en las tropas o ejecutar cualquier acto que pueda producir iguales consecuencias”, y en el ámbito militar omita información o entregue datos al “enemigo”, entre otras, puede ser procesado penalmente. 

El actual Código Orgánico Integral Penal (COIP) determina -en su artículo 353- que si una persona transgrede esos preceptos, será sancionada con pena de 7 a 13 años de cárcel, dependiendo de si el país está en tiempos de paz o en un conflicto armado. La figura ya constaba en el código penal anterior pero para servidores militares y con una pena de 6 a 16 años. 

Ramos considera que la investigación difundida por Telesur deja al descubierto las nuevas figuras, más no las técnicas. Explicó que la metodología de estructurar una red de intelectuales y periodistas por parte de la CIA para oponerse a las políticas de gobiernos progresistas en América Latina, no es una práctica nueva y recordó que el libro “La CIA y la Guerra Fría cultural” del autor Frances Stonor Saunders, retrata la lucha que se dio en el mundo a finales de los años 80 por el control de las mentes entre los dos bloques políticos: socialismo y capitalismo. 

Por ello y más aún en este siglo, luego de que no tuviera mucho éxito invadiendo Irak por medio de la fuerza, EE.UU. habrían llegado a la conclusión -de acuerdo al titular de la Cenae- de que es mucho más efectivo políticamente destruir la imagen de un presidente o de un partido político, a través de la infiltración o desviándolo del camino, pues perdura en el tiempo: “Ellos son sistemáticos, constantes, no dejan de tratar de sostener su hegemonía a toda costa y han desarrollado una estrategia que ahora se conoce como suave y más sofisticada. Ellos usan el concepto de poder inteligente para tratar de ingerir y sostener sus intereses en el actual hemisferio”, explicó. 

Esta realidad aterrizada a la de Ecuador, se ve reflejada en las plataformas digitales como páginas web y redes sociales, en donde no sería coincidencia que “nunca” se encuentre nada positivo del Gobierno Nacional. En este sentido, el experto invitó a reflexionar sobre si lo que se vive en el país es una oposición democrática o desestabilizadora. “Hay 2 clases de oposición en el Ecuador: una democrática que critica de manera constructiva y otra desestabilizadora articulada a los intereses de los Estados Unidos”. 

En esta línea, el escritor y periodista Jaime Galarza denunció la noche del miércoles pasado en Telesur la constante actuación del exdirector de inteligencia del Ejército Mario Pazmiño, como un elemento conspirativo a tiempo completo a nombre de la CIA. Pazmiño estaría acusado de ocultar información al presidente Rafael Correa sobre la actuación de la agencia de EE.UU. en el ataque a Angostura, donde murió el líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Raúl Reyes, y otras 22 personas. 

Galarza explicó que agentes o no de la CIA, a estos actores se los identifica por sus líneas de acción que coinciden con los intereses norteamericanos: “Eso es lo que ocurre con el asambleísta Andrés Páez y otros que pueden ser calificados como agentes de la CIA no porque conozcamos su carné de afiliación, sino por su método y conducta”. 

Por su parte, Ramos explicó que los intereses de los países hegemónicos se conjugan con los de grupos económicos nacionales que quieren retornar al poder: “Como señalaba el sociólogo Agustín Cueva, la categoría imperialista no es un tema que está afuera, está también internamente. Hay grupos que se identifican con los de los Estados Unidos y confluyen. Entonces a veces no son agentes de la CIA, sino que lo hacen voluntariamente. Son más gringos que ecuatorianos”. 

Los expertos concuerdan en que no se ha hecho lo suficiente para blindarse de esas campañas de desprestigio y hacen un llamado para que se investiguen estos hechos y se los condene. (I)


Mario Ramos, director del Centro Andino de Estudios Estratégicos, y el periodista Jaime Galarza consideran que los intereses de ciertos grupos nacionales confluyen con los de agencias de EE.UU. Redacción Actualidad Las redes de periodistas, políticos e intelectuales que intentan desestabilizar un gobierno elegido democráticamente caerían en el delito de Traición a la Patria. Así lo consideró ayer Mario Ramos, director del Centro Andino de Estudios Estratégicos (Cenae) durante una entrevista en Radio Pública. Dijo esto a propósito de que el lunes pasado Telesur reveló los nombres de los actores de una supuesta estructura vinculada a la Agencia Central de Inteligencia (CIA por sus siglas en inglés) de Estados Unidos con ese objetivo en el Ecuador. En cuanto al delito de Traición a la Patria, nuestra legislación sí lo sanciona. Es así que en el caso de que una ecuatoriana o ecuatoriano mantenga “negociaciones con otros Estados, tendientes a someter de cualquier forma al territorio”; divulgue “noticias con la intención de infundir pánico, desaliento o desorden en las tropas o ejecutar cualquier acto que pueda producir iguales consecuencias”, y en el ámbito militar omita información o entregue datos al “enemigo”, entre otras, puede ser procesado penalmente. El actual Código Orgánico Integral Penal (COIP) determina -en su artículo 353- que si una persona transgrede esos preceptos, será sancionada con pena de 7 a 13 años de cárcel, dependiendo de si el país está en tiempos de paz o en un conflicto armado. La figura ya constaba en el código penal anterior pero para servidores militares y con una pena de 6 a 16 años. Ramos considera que la investigación difundida por Telesur deja al descubierto las nuevas figuras, más no las técnicas. Explicó que la metodología de estructurar una red de intelectuales y periodistas por parte de la CIA para oponerse a las políticas de gobiernos progresistas en América Latina, no es una práctica nueva y recordó que el libro “La CIA y la Guerra Fría cultural” del autor Frances Stonor Saunders, retrata la lucha que se dio en el mundo a finales de los años 80 por el control de las mentes entre los dos bloques políticos: socialismo y capitalismo. Por ello y más aún en este siglo, luego de que no tuviera mucho éxito invadiendo Irak por medio de la fuerza, EE.UU. habrían llegado a la conclusión -de acuerdo al titular de la Cenae- de que es mucho más efectivo políticamente destruir la imagen de un presidente o de un partido político, a través de la infiltración o desviándolo del camino, pues perdura en el tiempo: “Ellos son sistemáticos, constantes, no dejan de tratar de sostener su hegemonía a toda costa y han desarrollado una estrategia que ahora se conoce como suave y más sofisticada. Ellos usan el concepto de poder inteligente para tratar de ingerir y sostener sus intereses en el actual hemisferio”, explicó. Esta realidad aterrizada a la de Ecuador, se ve reflejada en las plataformas digitales como páginas web y redes sociales, en donde no sería coincidencia que “nunca” se encuentre nada positivo del Gobierno Nacional. En este sentido, el experto invitó a reflexionar sobre si lo que se vive en el país es una oposición democrática o desestabilizadora. “Hay 2 clases de oposición en el Ecuador: una democrática que critica de manera constructiva y otra desestabilizadora articulada a los intereses de los Estados Unidos”. En esta línea, el escritor y periodista Jaime Galarza denunció la noche del miércoles pasado en Telesur la constante actuación del exdirector de inteligencia del Ejército Mario Pazmiño, como un elemento conspirativo a tiempo completo a nombre de la CIA. Pazmiño estaría acusado de ocultar información al presidente Rafael Correa sobre la actuación de la agencia de EE.UU. en el ataque a Angostura, donde murió el líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Raúl Reyes, y otras 22 personas. Galarza explicó que agentes o no de la CIA, a estos actores se los identifica por sus líneas de acción que coinciden con los intereses norteamericanos: “Eso es lo que ocurre con el asambleísta Andrés Páez y otros que pueden ser calificados como agentes de la CIA no porque conozcamos su carné de afiliación, sino por su método y conducta”. Por su parte, Ramos explicó que los intereses de los países hegemónicos se conjugan con los de grupos económicos nacionales que quieren retornar al poder: “Como señalaba el sociólogo Agustín Cueva, la categoría imperialista no es un tema que está afuera, está también internamente. Hay grupos que se identifican con los de los Estados Unidos y confluyen. Entonces a veces no son agentes de la CIA, sino que lo hacen voluntariamente. Son más gringos que ecuatorianos”. Los expertos concuerdan en que no se ha hecho lo suficiente para blindarse de esas campañas de desprestigio y hacen un llamado para que se investiguen estos hechos y se los condene. (I)

Esta noticia ha sido publicada originalmente por Diario EL TELÉGRAFO bajo la siguiente dirección: http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/politica/2/la-categoria-imperialista-no-es-un-tema-que-esta-afuera-sino-tambien-internamente
Si va a hacer uso de la misma, por favor, cite nuestra fuente y coloque un enlace hacia la nota original. www.eltelegrafo.com.ec
Mario Ramos, director del Centro Andino de Estudios Estratégicos, y el periodista Jaime Galarza consideran que los intereses de ciertos grupos nacionales confluyen con los de agencias de EE.UU. Redacción Actualidad Las redes de periodistas, políticos e intelectuales que intentan desestabilizar un gobierno elegido democráticamente caerían en el delito de Traición a la Patria. Así lo consideró ayer Mario Ramos, director del Centro Andino de Estudios Estratégicos (Cenae) durante una entrevista en Radio Pública. Dijo esto a propósito de que el lunes pasado Telesur reveló los nombres de los actores de una supuesta estructura vinculada a la Agencia Central de Inteligencia (CIA por sus siglas en inglés) de Estados Unidos con ese objetivo en el Ecuador. En cuanto al delito de Traición a la Patria, nuestra legislación sí lo sanciona. Es así que en el caso de que una ecuatoriana o ecuatoriano mantenga “negociaciones con otros Estados, tendientes a someter de cualquier forma al territorio”; divulgue “noticias con la intención de infundir pánico, desaliento o desorden en las tropas o ejecutar cualquier acto que pueda producir iguales consecuencias”, y en el ámbito militar omita información o entregue datos al “enemigo”, entre otras, puede ser procesado penalmente. El actual Código Orgánico Integral Penal (COIP) determina -en su artículo 353- que si una persona transgrede esos preceptos, será sancionada con pena de 7 a 13 años de cárcel, dependiendo de si el país está en tiempos de paz o en un conflicto armado. La figura ya constaba en el código penal anterior pero para servidores militares y con una pena de 6 a 16 años. Ramos considera que la investigación difundida por Telesur deja al descubierto las nuevas figuras, más no las técnicas. Explicó que la metodología de estructurar una red de intelectuales y periodistas por parte de la CIA para oponerse a las políticas de gobiernos progresistas en América Latina, no es una práctica nueva y recordó que el libro “La CIA y la Guerra Fría cultural” del autor Frances Stonor Saunders, retrata la lucha que se dio en el mundo a finales de los años 80 por el control de las mentes entre los dos bloques políticos: socialismo y capitalismo. Por ello y más aún en este siglo, luego de que no tuviera mucho éxito invadiendo Irak por medio de la fuerza, EE.UU. habrían llegado a la conclusión -de acuerdo al titular de la Cenae- de que es mucho más efectivo políticamente destruir la imagen de un presidente o de un partido político, a través de la infiltración o desviándolo del camino, pues perdura en el tiempo: “Ellos son sistemáticos, constantes, no dejan de tratar de sostener su hegemonía a toda costa y han desarrollado una estrategia que ahora se conoce como suave y más sofisticada. Ellos usan el concepto de poder inteligente para tratar de ingerir y sostener sus intereses en el actual hemisferio”, explicó. Esta realidad aterrizada a la de Ecuador, se ve reflejada en las plataformas digitales como páginas web y redes sociales, en donde no sería coincidencia que “nunca” se encuentre nada positivo del Gobierno Nacional. En este sentido, el experto invitó a reflexionar sobre si lo que se vive en el país es una oposición democrática o desestabilizadora. “Hay 2 clases de oposición en el Ecuador: una democrática que critica de manera constructiva y otra desestabilizadora articulada a los intereses de los Estados Unidos”. En esta línea, el escritor y periodista Jaime Galarza denunció la noche del miércoles pasado en Telesur la constante actuación del exdirector de inteligencia del Ejército Mario Pazmiño, como un elemento conspirativo a tiempo completo a nombre de la CIA. Pazmiño estaría acusado de ocultar información al presidente Rafael Correa sobre la actuación de la agencia de EE.UU. en el ataque a Angostura, donde murió el líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Raúl Reyes, y otras 22 personas. Galarza explicó que agentes o no de la CIA, a estos actores se los identifica por sus líneas de acción que coinciden con los intereses norteamericanos: “Eso es lo que ocurre con el asambleísta Andrés Páez y otros que pueden ser calificados como agentes de la CIA no porque conozcamos su carné de afiliación, sino por su método y conducta”. Por su parte, Ramos explicó que los intereses de los países hegemónicos se conjugan con los de grupos económicos nacionales que quieren retornar al poder: “Como señalaba el sociólogo Agustín Cueva, la categoría imperialista no es un tema que está afuera, está también internamente. Hay grupos que se identifican con los de los Estados Unidos y confluyen. Entonces a veces no son agentes de la CIA, sino que lo hacen voluntariamente. Son más gringos que ecuatorianos”. Los expertos concuerdan en que no se ha hecho lo suficiente para blindarse de esas campañas de desprestigio y hacen un llamado para que se investiguen estos hechos y se los condene. (I) -------------------------------------- La cita se dio en Guayaquil

Esta noticia ha sido publicada originalmente por Diario EL TELÉGRAFO bajo la siguiente dirección: http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/politica/2/la-categoria-imperialista-no-es-un-tema-que-esta-afuera-sino-tambien-internamente
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Mario Ramos, director del Centro Andino de Estudios Estratégicos, y el periodista Jaime Galarza consideran que los intereses de ciertos grupos nacionales confluyen con los de agencias de EE.UU. Redacción Actualidad Las redes de periodistas, políticos e intelectuales que intentan desestabilizar un gobierno elegido democráticamente caerían en el delito de Traición a la Patria. Así lo consideró ayer Mario Ramos, director del Centro Andino de Estudios Estratégicos (Cenae) durante una entrevista en Radio Pública. Dijo esto a propósito de que el lunes pasado Telesur reveló los nombres de los actores de una supuesta estructura vinculada a la Agencia Central de Inteligencia (CIA por sus siglas en inglés) de Estados Unidos con ese objetivo en el Ecuador. En cuanto al delito de Traición a la Patria, nuestra legislación sí lo sanciona. Es así que en el caso de que una ecuatoriana o ecuatoriano mantenga “negociaciones con otros Estados, tendientes a someter de cualquier forma al territorio”; divulgue “noticias con la intención de infundir pánico, desaliento o desorden en las tropas o ejecutar cualquier acto que pueda producir iguales consecuencias”, y en el ámbito militar omita información o entregue datos al “enemigo”, entre otras, puede ser procesado penalmente. El actual Código Orgánico Integral Penal (COIP) determina -en su artículo 353- que si una persona transgrede esos preceptos, será sancionada con pena de 7 a 13 años de cárcel, dependiendo de si el país está en tiempos de paz o en un conflicto armado. La figura ya constaba en el código penal anterior pero para servidores militares y con una pena de 6 a 16 años. Ramos considera que la investigación difundida por Telesur deja al descubierto las nuevas figuras, más no las técnicas. Explicó que la metodología de estructurar una red de intelectuales y periodistas por parte de la CIA para oponerse a las políticas de gobiernos progresistas en América Latina, no es una práctica nueva y recordó que el libro “La CIA y la Guerra Fría cultural” del autor Frances Stonor Saunders, retrata la lucha que se dio en el mundo a finales de los años 80 por el control de las mentes entre los dos bloques políticos: socialismo y capitalismo. Por ello y más aún en este siglo, luego de que no tuviera mucho éxito invadiendo Irak por medio de la fuerza, EE.UU. habrían llegado a la conclusión -de acuerdo al titular de la Cenae- de que es mucho más efectivo políticamente destruir la imagen de un presidente o de un partido político, a través de la infiltración o desviándolo del camino, pues perdura en el tiempo: “Ellos son sistemáticos, constantes, no dejan de tratar de sostener su hegemonía a toda costa y han desarrollado una estrategia que ahora se conoce como suave y más sofisticada. Ellos usan el concepto de poder inteligente para tratar de ingerir y sostener sus intereses en el actual hemisferio”, explicó. Esta realidad aterrizada a la de Ecuador, se ve reflejada en las plataformas digitales como páginas web y redes sociales, en donde no sería coincidencia que “nunca” se encuentre nada positivo del Gobierno Nacional. En este sentido, el experto invitó a reflexionar sobre si lo que se vive en el país es una oposición democrática o desestabilizadora. “Hay 2 clases de oposición en el Ecuador: una democrática que critica de manera constructiva y otra desestabilizadora articulada a los intereses de los Estados Unidos”. En esta línea, el escritor y periodista Jaime Galarza denunció la noche del miércoles pasado en Telesur la constante actuación del exdirector de inteligencia del Ejército Mario Pazmiño, como un elemento conspirativo a tiempo completo a nombre de la CIA. Pazmiño estaría acusado de ocultar información al presidente Rafael Correa sobre la actuación de la agencia de EE.UU. en el ataque a Angostura, donde murió el líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Raúl Reyes, y otras 22 personas. Galarza explicó que agentes o no de la CIA, a estos actores se los identifica por sus líneas de acción que coinciden con los intereses norteamericanos: “Eso es lo que ocurre con el asambleísta Andrés Páez y otros que pueden ser calificados como agentes de la CIA no porque conozcamos su carné de afiliación, sino por su método y conducta”. Por su parte, Ramos explicó que los intereses de los países hegemónicos se conjugan con los de grupos económicos nacionales que quieren retornar al poder: “Como señalaba el sociólogo Agustín Cueva, la categoría imperialista no es un tema que está afuera, está también internamente. Hay grupos que se identifican con los de los Estados Unidos y confluyen. Entonces a veces no son agentes de la CIA, sino que lo hacen voluntariamente. Son más gringos que ecuatorianos”. Los expertos concuerdan en que no se ha hecho lo suficiente para blindarse de esas campañas de desprestigio y hacen un llamado para que se investiguen estos hechos y se los condene. (I) -------------------------------------- La cita se dio en Guayaquil

Esta noticia ha sido publicada originalmente por Diario EL TELÉGRAFO bajo la siguiente dirección: http://www.eltelegrafo.com.ec/noticias/politica/2/la-categoria-imperialista-no-es-un-tema-que-esta-afuera-sino-tambien-internamente
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TELESUR: La CIA en Ecuador (IV)








martes, 10 de mayo de 2016

El papel de los catalizadores de transformación política en los golpes de estado suaves



Divulgamos el artículo de Juan Pablo Somiedo García: “El papel de los Catalizadores de transformación política en los golpes de estado suaves” ya que en el marco de lo acontecido en los últimos años y sucede actualmente en Nuestra América, consideramos trascendente que una prestigiosa institución como lo es el Instituto Español de Estudios Estratégicos, publique el mencionado escrito, lo cual no deja de ser una grata sorpresa, ya que ese tipo de procedimientos o metodologías injerencistas suelen ser calificadas como “simples teorías de la conspiración” y es un tema de estudio pendiente en la academia Latinoamericana e institutos militares.

Varios de nuestros trabajos producidos años atrás, recogen bajo su propia conceptualización, aspectos expuestos por Somiedo en su artículo, es de especial importancia el ensayo “El magnicidio perfecto” que analiza el intento de golpe de Estado del 30 de septiembre de 2010 en Ecuador.

Los gobiernos denominados progresistas o socialistas del siglo XXI, a veces se convierten en “facilitadores” o proporcionan material que es aprovechado por quienes promueven procesos desestabilizadores. Errores de gestión política; poca profundidad y efectividad en las necesarias transformaciones que todo proceso supuestamente revolucionario exige; debilidad en la lucha contra la corrupción, tema que a pesar de ser un problema mundial, éste es amplificado por las empresas mediáticas de la derecha y ocultan la propia corrupción en ese espectro político y económico, sin embargo, en un gobierno que se dice revolucionario, la corrupción se ve y percibe mucho más feo; y en general distintas omisiones, inconsecuencias o descuidos; en diverso grado y de acuerdo a cada realidad particular, han permitido los éxitos que la ofensiva del imperio y la derecha internacional ha llevado a cabo en el último período.

Las evidencias nos indican que esa estrategia subversiva solo la han sufrido países hermanos que coincidentemente han abrazado como conducta política, la soberanía, la construcción de una nueva democracia y la integración Latinoamericana.