sábado, 13 de julio de 2013

En solidaridad con Evo Morales y Fidel Narváez, Cónsul ecuatoriano en el Reino Unido

Frente al acontecimiento que es de dominio público, queremos con esta carta pública expresar nuestra solidaridad con el presidente Evo Morales y su pueblo. Al ‘incidente’ le hemos caracterizado de agresión cuasi militar, ya que no puede ser interpretado de otra manera. Desde nuestro punto de vista, se puso en riesgo la vida de un jefe de Estado de manera deliberada.

No es como se ha dicho, que los servicios de inteligencia del país sin nombre, se equivocaron e informaron mal a sus aliados. La operación de trasladar a Edward Snowden desde Rusia a cualquier destino, no es una cuestión simple. Esta requiere inevitablemente de la cooperación de los servicios de seguridad rusos. Así que no era posible que el joven Snowden se embarque en un avión fácilmente sin que el gobierno y la inteligencia rusa no tengan algo que ver en el asunto.

El mensaje que dejó el hecho de no permitirle al avión presidencial boliviano cumplir con el plan de vuelo previamente autorizado es claro, los gringos están dispuestos a todo, incluso a derribar el avión u obligarlo a aterrizar en cualquiera de sus colonias europeas, si logran identificar que Snowden viaja en él. 

Además, el Centro Andino de Estudios Estratégicos quiere expresar su solidaridad para con nuestro cónsul en el Reino Unido, Fidel Narváez, quien emitiera el polémico salvoconducto que le permitió a Edward Snowden viajar a Moscú, sin visa, desde Hong Kong, donde se originó en contra de él una orden de extradición. Es cierto que el funcionario ecuatoriano actuó por iniciativa propia, sin la respectiva autorización de sus superiores, pero dadas las circunstancias, es claro que le fue imposible proceder de otra forma, se vio obligado a actuar con velocidad para salvaguardar la vida de Snowden, quien de hecho ya había solicitado la protección del Ecuador.

El proceder de Fidel Narváez no hace más que rendir honor a lo mejor de nuestra historia en materia diplomática. Recordemos que ha sido una tradición del Ecuador que sus cónsules salven vidas, por ejemplo, cuando lo hicieron en la segunda Guerra Mundial salvando la vida de cientos de judíos muchos de los cuales se radicaron en nuestro país. O cuando se produjo el golpe de estado de Pinochet en Chile, cientos de hermanos chilenos lograron conseguir refugio en nuestra Patria, por no mencionar el caso más conocido y muy amplio como es la entrega de protección a varios miles de colombianos que huyen del conflicto en su país. 

Las sanciones que desde las autoridades se anuncian sobre el cónsul Fidel Narváez de alguna manera contrastan con la tradición humanitaria que enaltece al Ecuador y bien podrían provocar el cuestionamiento de la ciudadanía mundial, que ha atestiguado cómo la acción de nuestro cónsul protegió la vida de una persona que no ha hecho más que denunciar a costa de su propia vida el espionaje mundial al cual todos estamos sometidos por el imperialismo. 

El Ecuador, primer país al que Snowden acudió para su protección, ha hecho su parte, la de proteger su vida al entregar el salvoconducto. Ahora nuestros hermanos latinoamericanos, Venezuela, Bolivia y Nicaragua han ofrecido asilo humanitario y le sugerimos a Snowden que acepte la protección de todos los países que se lo ofrezcan; incluso la que le ofreció Rusia, ya que ésta sería la mejor estrategia para su seguridad, que cuente con la protección de varios países. 

Por otro lado, Snowden debe comprender que todos los países le impondrán la misma condición que le planteó Rusia, es lo lógico. Permitirle lo contrario sería generarle al país receptor continuas presiones de todo tipo. 

09/julio/2013

Mario Ramos
DIRECTOR
Centro Andino de Estudios Estratégicos (Quito, Ecuador)

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